Un servicio de implant en selección o RPO (Recruitment Process Outsourcing), supone la incorporación con carácter temporal de uno o varios consultores especializado en cierta línea de negocio. Estas personas pueden trabajar en las oficinas del cliente o en las de nuestra compañía, prestando servicios de control y seguimiento con carácter exclusivo para este cliente. Habitualmente se trabaja con los sistemas y procedimientos del cliente, utilizando sus recursos tecnológicos y sus herramientas.
Estos servicios están indicados para empresas en las que el departamento de servicio técnico no es su principal actividad económica o si tienen una solicitud adicional especializada que pueda abordar de manera eficiente una determinada pico de trabajo, o para compañías con modelo de start up que necesitan de un apoyo temporal para su arranque, o en fases de crecimiento elevado en proyectos concretos.
Las ventajas son claras:
Además, se consigue una mayor cercanía con el cliente al estar el consultor generalmente en sus oficinas, conociendo las estrategias y las políticas del cliente de primera mano, por lo que se produce una disminución de los periodos de cobertura.
Metodológicamente supone estar involucrado en todo el work flow de trabajo del proceso, pudiendo variar en función de los requerimientos del cliente, donde además solemos utilizar herramientas complementarias de evaluación.
Algunas de nuestras experiencias: